Al estilo de la estrategia que en el año 2023 adoptó el ex gobernador del MPN, Omar Gutierrez, quien adelantó varios meses la convocatoria electoral, la conducción baradelista de ATEN ha convocado aceleradamente en abril, a elecciones el 29 de mayo, para elegir la renovación de todas las Comisiones Directivas de seccionales, la Comisión Directiva Provincial y los congresales a CTERA. Los actuales mandatos vencen en diciembre de 2025.
Sumó a esta convocatoria, la elección de los cargos de representación docente en el Cuerpo Colegiado y Juntas del Consejo de Educación.
A juzgar por los resultados que obtuvo Omar Gutierrez en marzo de 2023, los antecedentes no son buenos. Las razones de Gutierrez eran la debacle de su gobierno ante su propia base, y la crisis más general que carcomía al MPN.
¿Hay similitudes?. Si, que las hay.
El TEP-Celeste tuvo un año 2024 durante el cual se desarrollaron dos grandes huelgas de ATEN y que fracasó reiteradamente en cerrarlas con un acuerdo con el gobierno, antes que las huelgas desplegaran todo su potencial. Siempre utilizó el argumento que la oferta del gobierno “era lo máximo que se podía obtener”.
Masivas asambleas rechazaban una y otra veces los intentos del TEP y tuvo que cerrar ambas huelgas con manipulación de las votaciones y del método de votar. La continuidad de la lucha por los sucesivos rechazos de la base (en muchos casos de la propia), lograron arrancar nuevas concesiones al gobierno.
El TEP-Celeste pagó un alto precio político por proponer ceder cuando la huelga se mantenía firme y por cerrarlas de forma grosera, apelando a métodos antidemocráticos e, incluso, con una política de neto corte macarthista.
La pérdida de poder adquisitivo: la raíz del asunto
Tras un deterioro salarial durante el primer semestre de 2024 que se inició al excluir el IPC de enero de ese año (24,5%) de las pautas de actualización, y la aprobación de una ley que limita profundamente el régimen de licencias y la cobertura de suplencias en el segundo semestre (la llamada ley de “presentismo”), terminamos el año casi 10 puntos por detrás de la evolución del IPC de Neuquén. Y con una motosierra casi del 100% de las obras escolares y nuevos edificios.
El inicio del 2025 y el tembladeral generado por las públicas exigencias del FMI para un nuevo préstamo a Milei-Caputo, con la tendencia a la devaluación y el rebote de la inflación, al TEP-Celeste le agarró la urgencia electoral en vez de priorizar como se enfrenta el retroceso del poder adquisitivo y la nefasta ley contra las licencias y la cobertura de suplencias. Son las urgencias de la conducción baradelista, no de las bases, una de las razones del adelantamiento electoral.
Otra razón está mas directamente ligada a la propia crisis política interna del “espacio” que dirige provincialmente a ATEN. Y tiene que ver con las elecciones de octubre.
Es que la coalición gobernante de Rolando Figueroa (nuestra patronal), cuenta entre sus filas con partidos por los cuales han sido candidatos integrantes de la Comisión Directiva Provincial, y en otros casos, sus dirigentes de seccionales se han pasado directamente a las filas del funcionariado oficial.
La coalición gubernamental va cada cual por su lado de cara a las elecciones de octubre.
Por un lado el sector que abiertamente expresa al gobierno nacional (libertarios, UCR, PRO, evangélicos, etc.) arman sus propias listas (que son varias). Otros se mantienen fieles al liderazgo del gobernador Rolando Figueroa, entre ellos el Frente Grande de la Ministra de Educación, el Movimiento Evita, el Partido Socialista y otros (todos con agrupaciones y dirigentes en el “espacio” TEP) y finalmente lo que queda del PJ pretende ir por lo suyo en una disputa entre el kirchnerismo y otros sectores (acá también hay corrientes internas del “espacio” TEP).
Octubre es parte de las urgencias de quienes han perdido la relativa homogeneidad que alcanzó en su momento, y hoy se exhiben las fisuras (o grietas como se prefiera) por doquier y a su vez el adelantamiento de la elección de ATEN, “libera” a las corrientes internas del “espacio” TEP para apoyar a las distintas variantes patronales o “progres” de la coalición gobernante.
La victoria del frente único docente en Santa Cruz y la recuperación de ADOSAC, pero también del sindicato de base jujeño ADEP (triunfo aún no reconocido por un escandaloso fraude), han puesto las barbas en remojo del TEP-Celeste.
Porque hay dos reclamos que crecen desde el pie: la actualización mensual de los salarios por IPC y pasar los montos de la ley de “presentismo” al básico, como forma de recuperar algo del poder adquisitivo perdido.
Y las reformas curriculares que la conducción impulsó junto al gobierno como “emancipadoras” y “decoloniales” tras un par de años de aplicación, muestran sus facetas de reforma laboral en toda su dimensión.
Lejos de preparar al sindicato para enfrentar estas situaciones, y la más general como el ataque a las condiciones previsionales, la urgencia del TEP-Celeste es votar en mayo.
Recogemos el guante, y desde la oposición antiburocrática y el clasismo tenemos la obligación de ir por la recuperación de ATEN en su totalidad, y de defender las seccionales combativas. Tribuna Docente pone sus fichas en ese sentido, con todo su desarrollo provincial.