El nuevo pacto y endeudamiento con el FMI para el salvamento del gobierno de Milei, establece nuevos compromisos contra las jubilaciones.
En esta fase de un gobierno de ajuste y rapiña contra los trabajadores no basta que las jubilaciones estén profundamente devaluadas, no basta el robo de los fondos de Anses para presentar superávit fiscal. No basta con no girar los fondos previsionales coparticipables, recaudados con los impuestos.
Ahora, con la crisis económica en desarrollo, por la recesión, los despidos, la retracción del mercado interno, la inflación, el FMI exige una reforma jubilatoria basada en el aumento de la edad, la eliminación de las pensiones y particularmente, con la eliminación de los regímenes especiales entre los que se encuentran las 11 provincias que están en Anses (Caba, Catamarca, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Rio Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán), y las 13 que mantienen cajas jubilatorias provinciales.
Los regímenes especiales de la docencia en Anses establecen el derecho a jubilarse a los 57 años mujeres y 60 varones pero sobre la base de mayores aportes (13%) durante cada mes de su carrera, con el cálculo del 82% de haber inicial (luego comido por los ajustes a la baja).
En las Cajas Provinciales, los aportes son mayores, como en Buenos Aires del 16%, y las edades oscilan entre 50 y 55 años con cálculos del haber diversos, aunque ligados a la movilidad salarial en forma directa.
Otro caso de régimen especial es el de docentes de frontera que se jubilan a los 25 años de servicio y si trabajan en situación muy desfavorable computan 4 cada 3.
Se plantea una gran campaña en los sindicatos para imponer un plan de lucha que tome la necesidad de derrotar el pacto con el FMI, para defender las jubilaciones y el conjunto de los reclamos. Esta pelea ya la dan las y los jubilados que se movilizan todos los miércoles, frente al Congreso y casi todas las provincias del país.