En La Rioja, la docencia realizó un paro que tuvo un acatamiento del 93%. Hubo movilizaciones importantes en Capital, Chilecito y otros departamentos de la provincia. Así iniciamos este 24 de septiembre el paro de 96 horas en reclamo de un salario que saque a los docentes de la indigencia y de la pobreza en la que se encuentran por responsabilidad de quienes gobiernan Nación y provincia.

Es la quinta semana de lucha y la respuesta que la docencia le da al gobierno ajustador es que deje de mentir. Ricardo Quintela usa todos los recursos para difundir mentiras sobre la situación salarial docente. Miente y miente, mientras no soluciona ni un solo problema de la infinidad de problemas que existen en las escuelas y en el sistema educativo.

Las amenazas de descuentos fueron “leña al fuego” y aumentó la adhesión al paro. Es que la docencia es testigo de la hipocresía de un gobernador que hizo campaña por la derogación del extinto Decreto Cavero (día no trabajado, día no pagado) y ahora quiere volver a descontar. Algo totalmente ilegal.

Otra de sus mentiras es que el “aumento” otorgado por decreto es lo que los docentes veníamos reclamando y por eso va a descontar.

Las mentiras continuaron días atrás con un video difundido por el Ministerio de Educación a través de varias de sus redes sociales, como así también en otros medios de comunicación. Se tergiversa la situación salarial docente con la clara intención de confundir a la comunidad y poner a las familias de nuestros alumnos contra la lucha docente.

En dicho video habla de un aumento del 325,7% en el básico (quedaría en $261.405) y de un 105% en el salario inicial (en $450.000).

Solo para aclarar algunas cifras. Dicen que el básico docente aumentó un $325,7% sin decir que el valor que toma ($61.000) no es de enero, sino de septiembre del 2023 (tuvimos un aumento del 5%). Es decir, toma una cifra que se encontraba por el piso para hablar de un porcentaje alto, obviamente mentiroso e irreal.

Sobre el salario inicial el “video” señala que los $450.000 representan un aumento del 105%, sin aclarar que la inflación interanual según el Indec está en el 236,7%. Miente, miente que algo quedará.

El gobernador Quintela y su ministro Martínez no hablan de nuevas negociaciones paritarias para los próximos meses, que deberían tener una cláusula de indexación mensual por inflación. Recordemos que a fines del 2023 y comienzos del 2024, en medio de una inflación imparable, los docentes no tuvimos ni un peso de aumento.

Quintela pretende que los docentes volvamos a las aulas calladitos hasta el comienzo del ciclo lectivo del 2025. $450.000 para octubre representa un salario de indigencia, lo dice el Indec que coloca en $421.474 dicha canasta en agosto. Y un docente que tiene dos cargos no va a superar la canasta de pobreza, cuyo valor es de $939.887.

Recordemos que el piso salarial es por persona y no por cargo. Es decir que el docente que en un cargo cobre $450.000, lo que cobre por el segundo cargo será menor. El gobernador, que se jacta de su nueva constitución, no respeta el artículo 14 bis de la Constitución Nacional que dice que “igual remuneración por igual tarea”. Ni hablar ya del respeto al “salario mínimo vital y móvil”, que plantea el mismo artículo de la Constitución.

El video nada dice sobre la situación de las escuelas, de los comedores, del transporte, de la pobreza. Calla que el ministro Ariel Martínez firmó, como lo hicieron la totalidad de ministros, la resolución 476/24 del Consejo Federal de Educación sobre una nueva reforma antieducativa en los profesorados (cierre) y en la escuela secundaria (pérdida de puestos laborales).

Por eso, debemos rechazar esta nueva afrenta contra los docentes por parte del gobierno provincial. No podemos permitir que las condiciones de vida de nuestras familias sean la variable de ajuste de ningún gobierno. Quintela, en el mismo video, se justifica diciendo que Milei, también por decreto, llevó el salario inicial en julio a $420.000. Más que diferenciarse, el candidato a presidente del PJ copia la “motosierra” del liberfacho.

Es necesaria la máxima unidad, extendiendo las asambleas en las escuelas, eligiendo delegados, poniendo a toda la docencia a deliberar y a organizar las distintas medidas de lucha.

Profundicemos la movilización para que podamos realizar una nueva marcha provincial. Mostremos toda la fuerza de los trabajadores docentes riojanos para que ningún trabajador cobre salarios de pobreza.