Con la resolución 476/24 el Consejo Federal de Educación aprobó los lineamientos nacionales para la formación docente, con la unanimidad de todos los ministros de educación de las provincias.
De forma similar a las reformas que se estan intentando aplicar en otros niveles educativos, como en la secundaria y primaria de CABA y otras provincias, la reforma de nivel superior tiene el objetivo de acortar la oferta de formación, adaptando los contenidos y titulaciones a las tendencias educativas de la región y del mundo, en clave de la motosierra de Milei, y, en última instancia, cerrar profesorados.
¿Cuáles son los principales ejes?
Se propone centrar la formación en el enfoque de desarrollo de competencias y habilidades, bajo el concepto que enseñar “es una técnica”, colocando al docente como mero aplicador.
Propone como eje la “transformación digital” con el objetivo de incorporar hasta un 50% de clases modalidad virtual, pedagógicamente muy cuestionada, profundizando la desigualdad educativa entre quienes tengan acceso o no a dispositivos adecuados y conectividad.
Plantea la incorporación del espacio de bienestar socioemocional, donde prima la adaptación pasiva del individuo al mundo que lo rodea, eliminado toda crítica de las causas sociales que generan los problemas de malestar o sufrimiento psíquico, además de estar en disputa con la ESI de los espacios institucionales que existen.
La evaluación y acreditación de los institutos superiores, mediante aplicaciones y evaluaciones estandarizadas, con el objetivo de cerrar profesorados (resolución 477/24) teniendo que validar cada dos o cuatro años, según criterios establecidos nacionalmente.
En relación con las titulaciones se introduce el Profesorado en Educación Multidisciplinar y Multinivel, acorde a la reforma de transformar las disciplinas a espacios areales. Al Profesorado de Ciencias de la Educación con una duración de cuatro años, le añaden una complementación para tener incumbencia en el nivel superior (ejemplo: docente de inicial y primaria deberá realizar ese complemento para dictar clases en Superior).
Se incorporan contenidos tales como: educación inclusiva- en detrimento de la modalidad especial que está siendo reducida a su mínima expresión-, alimentación saludable, educación ambiental integral. Y un sistema de créditos de hasta un 25% para reconocimiento de actividades no formales.
Como se puede ver es una reforma integral, porque abarca el diseño curricular, la organización institucional y laboral.
Cada jurisdicción tendrá que adaptar estos lineamientos, que promueven una educación más degradada en los contenidos a enseñar, en un contexto de motosierra de Milei, donde el ajuste del presupuesto a la salud y a la educación están entre los principales objetivos.
Según los comunicados de la Ctera respecto a la reunión del CFE, el texto de la resolución no se conocía de antemano. Sin embargo, en otro comunicado del 6 de septiembre, la central sindical educativa enumera una serie de consideraciones para que se tengan en cuenta, pero no rechaza el proceso de reforma. Es lógico, los gobiernos provinciales que apoya la Ctera van en la misma línea y, además, muchas de las resoluciones están enmarcadas en la Ley Nacional de Educación (2006) que defienden cerradamente.
A medida que se empiezan a conocer los propósitos de las resoluciones, se empiezan a desarrollar las iniciativas de rechazo. Es la tarea del momento, organizar los profesorados de todo el país, con sus estudiantes y docentes de manera conjunta, para defender la educación pública.