El inicio de clases trajo nuevos episodios de ajuste, tanto en el plano nacional como en la provincia de Buenos Aires. Al recorte del Fonid y otros fondos para las escuelas por parte del gobierno de Milei, siguió el aumento por debajo de la inflación del gobernador, y nuevas medidas que llevan al deterioro brutal de las condiciones de trabajo para las y los docentes, y de aprendizaje para los estudiantes.
La integración cada vez más aguda entre la dirección sindical celeste del Suteba y el gobierno provincial, es lo único que puede explicar que el inicio de clases haya sido sin un plan de lucha por el salario y la infraestructura en la provincia. Los paros divididos y aislados de los gremios nacionales, no pueden ocultar que se dejan pasar todo tipo de atropellos a Kicillof y la troupe de funcionarios de la DGCYE.
Escuelas para el espanto, pero “funcionando”
La primer medida de la DGCYE puede resumirse en “como no arreglamos las escuelas, ocultamos sus pésimas condiciones”.
La aplicación de ese principio se materializó con Inspectores Jefes e Inspectores areales y de modalidad reuniendo a las y los directores para bajar la siguiente orden: “no se suspenden más las clases por problemas de infraestructura, sólo el inspector puede autorizar a suspender.”(sic).
Una abierta y flagrante violación a la normativa vigente, QUE NO FUE MODIFICADA:
- Reglamento de Instituciones Educativas: art 195, pautas, es el director el que resuelve la suspensión de actividades cuando hay riesgo sanitario, edilicio, etc.
- Calendario Escolar 2024: Anexo 2, punto 4.5. Es el director el que suspende actividades cuando lo exijan factores climáticos, sanitarios, edilicios u otros que impliquen riesgos para el alumnado, personal docente y no docente, en el ámbito del establecimiento educativo.
O sea, las y los inspectores que han bajado esa información en las reuniones por orden de la DGCYE, mienten descaradamente sobre la normativa vigente, poniendo en riesgo al alumnado, docentes y no docentes.
¿Y el Suteba? ¿Los gremios del FUDB? Aplaudiendo al gobernador y a los intendentes en las aperturas de sesiones, validando las mentiras del estilo. “el 100% de las escuelas empezaron las clases”, (Espinoza dixit, apertura de sesiones del HCD La Matanza, o Mariel Fernandez en Moreno).
Y también llegó… El “monitoreo diario de presencialidad”.
Con fecha 29 de febrero, desde la DGCYE comienza a girar un instructivo, que requiere un señalamiento diario de la presencialidad en los niveles Inicial, Primario y Secundario, que comienza a regir desde el día siguiente, 1ro de marzo.
Se deberá indicar la presencialidad en el servicio de manera pseudo obligatoria, ya que, entre otras cosas, sino se completa, no permite seguir utilizando SUNA para la gestión de otras novedades.
Entre las causales de afectación de la presencialidad, figuran al tope el ausentismo docente, llevando desde allí a nuevas preguntas sobre las causas de el mismo: licencias-paro, mientras en la aplicación Mis Licencias aparecen todo tipo de trabas para subir licencias nuevas a partir de una enorme demora en el procesamiento de cada una. Que se suma al vaciamiento de nuestra obra social, IOMA, que recorta cada vez más prestaciones, dejando nuestra salud a merced del negocio empresarial de la salud.
El ausentismo fue uno de los tópicos del discurso de Kicillof ante Inspectores Jefes y otros funcionarios en febrero. En lugar de resolver la situación que lleva a las y los docentes a trabajar dos, tres y cuatro cargos, en condiciones claramente insalubres, con el consiguiente deterioro de la salud, persiguen directa, e indirectamente al personal docente. La responsabilidad gubernamental oculta, mientras se responsabiliza a las víctimas.
Otro punto del monitoreo es la situación de infraestructura. Y un largo listado de preguntas: si se avisó a las autoridades de inspección, del Consejo, de infraestructura, etc, etc, Acciones que los Equipos de Conducción realizan a diario, sin respuesta alguna en la mayoría de los casos. Ni hablar de las escuelas asoladas por robos constantes, o del cuadro cada vez más crítico del transporte público para llegar a las escuelas…
El formato del monitoreo es para justificar que hubo clases aunque sea en forma parcial. No es para detectar y resolver los problemas, sino para disimularlos tras falsas estadísticas. No están preocupados por el nombramiento de los cargos faltantes, la agilidad y transparencia en la designación de suplentes, o que la app Mis Licencias funcione y apruebe las licencias en tiempo real para no entorpecer nombramientos y cobros.
Como si algo faltara, el “monitoreo” es imposible de responder allí donde no hay conectividad adecuada, una tarea más para llevar a casa y realizar fuera del horario de trabajo.
Suteba se dedica al Tinder mientras la docencia padece el ajuste
Mientras tanto, la burocracia Celeste parece más preocupada por el Tinder docente (nada de plan de lucha pero si un notorio esfuerzo para difundir los eventos de “solos y solas” del sindicato), que por respetar las condiciones de trabajo de lxs docentes y de enseñanza de Ixs estudiantes. El monitoreo de la presencialidad no es garantía de mayor aprendizaje.
Lo que sí fomenta mejores condiciones para enseñar y aprender son: escuelas en condiciones edilicias; declaración de emergencia edilicia, impedir sobrepoblación en las aulas; comedores escolares donde se garantice una dieta equilibrada para niñxs y jóvenes; nombramiento de todos los cargos faltantes; salario igual a la canasta familiar para evitar la sobreexplotación y la creciente tendencia al tercer cargo y cuarto cargo; la defensa del nivel Inicial, de lxs niñxs y lxs docentes.
A pesar del ajuste de Milei/Kicillof y la celeste del Suteba dejándolo pasar, la docencia se esfuerza por defender las condiciones de trabajo, de aprendizaje de nuestrxs estudiantes, y la articulación con las familias.
Hemos garantizado los paros docentes nacionales del 26/2 y 4/3, a pesar de la tibieza de las direcciones de los gremios convocantes.
Estamos organizando desde cada escuela la lucha por la infraestructura, suspendiendo clases cuando no se cumplen con los 12 puntos de habitabilidad del acuerdo paritario de CTERA de 2011 y exigiendo el arreglo de las escuelas donde no están dadas las condiciones, tarea que tanto los Equipos directivos, como los delegadxs y docentes pueden llevar adelante sin autorización de ningún inspector.
Llamamos a reforzar esta organización, con asambleas, plenarios provinciales de las seccionales conducidas por la Multicolor y la docencia provincial, y la puesta en pié de un plan de lucha que de por tierra con toda la política de ajuste.
Defender la educación pública, no es ponerse una camiseta, es luchar concretamente por sus condiciones adecuadas para estudiantes, docentes y no docentes.
11/3/2024
TRIBUNA DOCENTE En la Multicolor provincia de Buenos Aires.