NO ESTÁN DADAS LAS CONDICIONES PARA EMPEZAR
El gobierno y la conducción provincial de nuestro sindicato nuevamente están discutiendo una propuesta salarial de espaldas a las escuelas. Un puñado de dirigentes preparan una propuesta que no sólo no saca a la docencia de la pobreza, sino que seguramente tampoco logra recuperar lo que se perdió durante la actual gestión, cuando se desconoció la paritaria 2023 y se fijó una actualización a la mitad de la inflación.
El resultado de este tipo de negociaciones lo marca una encuesta realizada por el Observatorio de UEPC Capital: el 71% de los docentes no llega a ingresos familiares que superen el $1.500.000, y si se toma solo el ingreso individual docente este porcentaje asciende al 95%, además de que en el 88% de los casos encuestados el salario docente es el sostén exclusivo o principal del hogar. Esto ocurre en un país donde “la canasta alimentaria mínima, que incorpora bienes y servicios básicos”, establecida por los trabajadores de ATE INDEC, se ubicó en enero en $1.483.029. Quiere decir que sólo el 29% de la docencia puede sobrevivir con su salario. El resto necesita sobrexplotarse, vive en situación de pobreza o cerca de la indigencia.
La “CórdobaAvanza” de Schiaretti y la del “Seguimoshaciendo” de Llaryora se financia, principalmente, con la descapitalización de nuestro salario y la destrucción de nuestras jubilaciones, que rozan niveles de indigencia.
Hoy en el país se está llevando adelante una reforma educativa muy profunda que ataca la educación pública promovida desde el gobierno nacional y Llaryora no es ajeno a esto. Hay un ataque en todos los aspectos de la educación que viene con una reforma antieducativa plasmada en la resolución 452 y la circular N° 1, que desde la UEPC Capital rechazamos de plano. El carácter de antieducativo lo delata el hecho de que la aplicación está siendo ejecutada bajo el absoluto desconocimiento de la docencia y directivos y con el calendario educativo en marcha.
Llaryora busca, con esta reforma, profundizar y legalizar la política que el Ministro de Educación ya viene desarrollando: la reducción de la modalidad Hospitalaria, el desmantelamiento de la educación Especial, la destrucción
de la educación técnica con la eliminación del 7°año, los cierres de salas y cursos hacinando estudiantes en las aulas. Con un agregado: una reforma que refuerza la instrumentalización de la educación mediante la adaptación de la currícula a un supuesto “mundo del trabajo”. Esto, en un país donde la precarización laboral de la juventud es la regla y los trabajos embrutecedores es lo que predomina. Detrás de la supuesta formación laboral se esconden (y no mucho) nuevos recortes de contenido, la eliminación de decenas de espacios curriculares y sobre todo aquellos ligados a las Artes y a las Humanidades.
A pesar de que Llaryora hará su campaña electoral poniendo eje en su política educativa, estamos frente a un ataque integral, que toca todas y cada una de las fibras más sensibles del sistema educativo. Desde las condiciones edilicias en las que damos clases, las condiciones de enseñanza- aprendizaje, el empobrecimiento alarmante de estudiantes ( y también de docentes), el desfinanciamiento del Paicor, la destrucción y eliminación de cargos fundamentales como porteros, gabinetes psicopedagógicos, bibliote- carios, la reducción de la planta docente, el aumento de su precarización y el despido compulsivo de docentes por enfermedades profesionales producto de la sobreexplotación laboral.
Toda una hoja de ruta marcada por el gobierno de Milei que pretende eliminar de la currícula la ESI, así como lo hizo con las paritarias nacionales y los fondos para educación, entre los que figuran nuestro FONID y el recorte presupuestario de ciencia y técnica. El mismo camino recorre Llaryora con el ajuste y la reforma contra la educación.
Es con las escuelas
A pesar del esfuerzo que hace el gobierno por silenciar las escuelas y controlarlas, la docencia fortaleció su organización gremial. El año pasado, pese a la política proscriptiva que largó la conducción Provincial de UEPC, sólo en Capital 584 escuelas eligieron a 1.500 delegados. A esto hay que sumar cientos de nuevos activistas que asumieron la tarea de organizar sus escuelas. Un gran cuerpo dispuesto a preparar la lucha por el salario, la jubilación y contra el ajuste provincial y nacional.
Este año se presenta una doble oportunidad de tomar la palabra y organizar la lucha. En las asambleas escolares y de delegados/as, que comenzarán esta semana, tenemos que abrir un rumbo de acción para sacar a la docencia de la pobreza. Significa que ninguna maestra puede cobrar menos que la canasta básica, hoy en $1.070.391. Las escuelas de Capital y de toda la provincia tenemos que dejar en claro, en nuestros mandatos, que con este ataque sobre los y las educadoras y la educación, no están dadas las condiciones para empezar las clases.
UEPC CAPITAL