Un ajuste de gran magnitud está implementando el gobierno de Axel Kicillof en la Educación Superior de la provincia de Buenos Aires. El ataque está dirigido a todas las modalidades del Nivel: la formación docente, los institutos técnicos y la educación superior artística.
No hace falta decir que toda esta barrabasada cuenta con la entusiasta militancia de Baradel y de las secretarias de Superior y de Educación Artística del Suteba, Sandra Ramal y Pedro de Gaudio. El último, además, ha sido un pionero en la aplicación del ajuste en el Instituto de Arte Leopoldo Marechal de La Matanza, del que es director, imponiendo con ahínco la disposición 123/ 15 durante el gobierno de Vidal, reduciendo la Foba de la Carrera de Música a un año.
Con el pretexto de las reformas curriculares en el caso de los ISFD y T, y de lo que el gobierno peronista en forma descaradamente mentirosa denomina “limitaciones al ingreso irrestricto” en la educación artística; se reduce la carga horaria de las carreras, la proporción de materias con contenidos específicos de las disciplinas y, en el caso de artística, directamente se apunta al reemplazo de los Conservatorios e Institutos de Arte por los Centros de Producción y Educación Artístico- Cultural (CEPEAC), nuevos profesorados de arte que ofrecen una formación completamente degradada.
Reducir la carga horaria de cursada de los estudiantes hoy y la carga horaria de las carreras a futuro en la formación docente y técnica
Estos cambios curriculares están marcados por el empobrecimiento y la degradación de la impronta específica y disciplinar que exige una formación docente orientada a desarrollar una educación popular de contenido igualitario y científico. Está claro que eso es imposible en las condiciones actuales de barbarie capitalista, pero Kicillof y Sileoni se esfuerzan día a día por liquidar lo que aún queda de aquella impronta científica.
Así, con el pretexto de facilitar la cursada a un estudiantado que proviene predominantemente de la clase trabajadora, los cambios curriculares reducen el tiempo presencial de cursada. Con estas prácticas demagógicas, los que remacharon las cadenas de la entrega del país al FMI y condenan al pueblo trabajador a la miseria y al hambre creen que pueden ganarse el favor de los estudiantes.
¿Por qué, en cambio, no construyen edificios propios para los profesorados con jardines de infantes para que las y los estudiantes puedan dejar a sus niñas y niños? ¿Por qué no aumentan a $25 mil las becas Progresar? ¿Por qué no hacen cumplir el boleto estudiantil que, iniciativa del FIT, es ley en la provincia de Buenos Aires? Porque eso es imposible bajo el régimen de la democracia capitalista al servicio del FMI que defienden con uñas y dientes.
Los estudiantes, además, como en todos los cambios curriculares anteriores, serán víctimas de la situación de hallarse entre medio de dos planes, lo que acarrea innumerables consecuencias en lo que el sistema llama eufemísticamente “trayectorias estudiantiles”.
Docentes: reubicar para después cerrar
Como la carga horaria de cursada se reduce, no todos los docentes serán reubicados en las nuevas materias frente a alumnos, sino también en Equipos Institucionales que, en 2025, se transformarán en las Unidades Curriculares Optativas (UCO): “Los módulos asignados a cada profesorado
durante la implementación se mantendrán mientras la/el docente se desempeñe en el cargo.”, dice el punto 9 del Anexo a la Resolución 246/ 23 de la DGCyE, que establece las pautas de reubicación. Es decir: tal carga horaria, muy difícil de medir por su magnitud, pero que involucra decenas de miles de módulos a nivel provincial (y no está claro que va a pasar con la carga horaria de los Equipos Institucionales), será eliminada cuando el docente se jubile o renuncie.
Finalmente, con estos cambios curriculares el carácter disciplinar de los contenidos se degrada exponencialmente. Por ejemplo, en Física desaparece “Biologías y Laboratorio”; en Química desaparece “Química de los Alimentos”, y en Geografía “Historia de las Ciencias Sociales”. Las “Perpectivas”, dos materias introductorias comunes a Historia y Geografía que involucraban 8 horas de cursada semanal, pasan a 4 horas por semana.
Sigue el ataque en Superior Artística
Con dos marchas a La Plata del Frente en Defensa de la Educación Artística durante 2022, fueron los docentes y estudiantes de esa modalidad los que desarrollaron las luchas más importantes contra las reformas de Kicillof y Sileoni.
Hasta ahora, según los relevamientos del Frente, han sido cerrados o reducidos ciclos de FOBA en Matanza, Mar del Plata, la Plata, Temperley, Pergamino, San Antonio de Areco, Chascomús, Lomas de Zamora, Brown, Morón, Berisso, Tandil y Junín.
A estos cierres y reducciones hay que agregar la apertura de nuevos profesorados artísticos precarizados, los CEPEAC, en los que se forman docentes en la didáctica de los lenguajes artísticos sin el requisito de dominar esos lenguajes artísticos. En tales servicios educativos no existe la FOBA ni ninguna materia que reemplace su propósito, de modo que los futuros docentes de Música de Kicillof y Sileoni, enseñarán música sin saber tocar un instrumento, o los docentes de plástica darán pintura sin dominar las técnicas que exige tal lenguaje.
El ataque a la educación artística es, sin duda, una política de conjunto del estado burgués: se apoya en la Disposición 123/15 del gobierno de Scioli, se empezó a desarrollar en profundidad bajo el gobierno de Vidal con la complicidad activa de Baradel y De Gaudio, y se pretende terminar de consumar bajo el gobierno de Kicillof.
Enfrentar el ajuste
Como afirma el Documento aprobado en el último congreso de Tribuna Docente “…la orientación de conjunto del régimen político apunta a producir un educador pasivo y sometido a las flexibles, miserables y degradadas condiciones en que, en el contexto de la decadencia capitalista, se despliega el proceso de enseñanza aprendizaje. Un docente para un sistema educativo organizado alrededor de la generalización de las estructuras precarias y degradadas del FINES y sus equivalentes. Un docente que, a su vez, promueva entre sus estudiantes el sometimiento y la pasividad ante tales condiciones de degradación y miseria.”
La victoria popular sobre estos planes antieducativos está sin dudas ligada a la lucha de conjunto del pueblo trabajador contra los gobiernos al servicio del FMI y por un gobierno de la clase trabajadora. Esa perspectiva se construye, sin embargo, todos los días con trabajo cotidiano y gris, en un nivel en el que el descontento normalmente se canaliza individualmente o es cooptado mediante las prácticas camarillescas que los directivos tienen más a mano que en cualquier otro del sistema educativo. Por eso es imprescindible avanzar en la organización de Tribuna Docente y la Multicolor en todos los Institutos.
Vamos con todo a la tarea de organizar para la lucha a los docentes del nivel Superior.