En el comienzo del año 2023 en provincia de Buenos Aires fue materia de debate el Régimen Académico de Educación Secundaria a partir de los datos alarmantes en relación a la terminalidad educativa y los altos índices de repitencia, 140 mil estudiante por año de una matrícula de 1,7 millones, es decir casi el 10%.
Un fracaso educativo que nadie discute y cuestiona, pero buscando ocultar a los responsables, que son todos los que han gobernado y destruyeron la educación. Se busca culpar a la docencia, estudiantes y familias con el objetivo de avanzar aún más en la degradación educativa y la precarización del trabajo docente.
Jornadas de secundaria 2023: “intensificar” la sobrecarga docente
El eje de las jornadas de secundaria durante febrero tenía como principal tema la intensificación frente al avance de la deserción escolar y la baja terminalidad en tiempo y forma por parte de lxs estudiantes.
El gobierno de Kicillof y Sileoni se presenta como el que más “invirtió” para trabajar las dificultades de la enseñanza en secundaria, con nuevos programas socioeducativos. Así fue que avanzaron como nunca en la liquidación de derechos estatutarios cómo vacaciones, licencias y bonificantes con los cargos como ATR, FORTE o COI.
La novedad de la jornada es que incorpora la intensificación como una práctica de todo el ciclo, con evaluaciones propias, todo en simultáneo al ciclo lectivo. Sin precisar espacio, tiempo, lugar, se lanza una indicación de aplicación, por la cual el docente tendrá que planificar sobre la planificación, porque si en el primer cuatrimestre el estudiante no aprobó es por culpa de no brindar estrategias alternativas.
Fin de la creación de cargos bajo régimen estatutario, avance en la sobrecarga de la docencia con cursos superpoblados, falta de aulas y escuelas.
Ataque a la escuela secundaria de adultos
El otro gran ataque de la gestión Kicillof/Sileoni es el avance en la escuela secundaria de adultos que comenzó con la liquidación de los BAO con el gobierno de Vidal, y que hoy se busca seguir profundizando con la nueva reforma de los diseños curriculares en los CENS.
Estas reformas buscan liquidar contenidos y pasar a la cuatrimestralizacion de las materias, similar al programa FINES. El objetivo es claro, los programas de terminalidad ya no cuentan con edificios, personal y recursos, son tercerizados a organizaciones y son la vía para el negociado de las iglesias y punteros de los partidos patronales en los barrios. Lo reconoció Kicillof en octubre del año pasado con “la Promoción y el Fortalecimiento de los Centros Educativos y Comunitarios en los Barrios Populares”, todo fuera de la escuela, con docentes bajo un régimen precario, y a cargo de curas, punteros y capitalistas porque, según dijo, no puede solo.
También van por la educación secundaria técnica
Las jornadas de febrero también fueron el puntapié para avanzar contra la educación secundaria técnica. Así lo plantea el documento cuando menciona el tiempo curricular, el repensar el 7° año y avanzar en la bimodalidad (presencial y virtual) de la enseñanza.
Es claro que el objetivo de la reforma en técnica es avanzar en función de una formación elemental y cambiante para generar las “habilidades blandas” requeridas de una mano de obra cada vez más barata y sumisa. También en la obligatoriedad del trabajo gratuito, como la injerencia patronal en la educación, a través de los “padrinos o patrocinadores” que forman a lxs estudiantes para sus empresas.
Además de avanzar contra el trabajo docente implementado la bimodalidad que liquida el estatuto y el régimen laboral.
Derrotar las reformas antieducativas
Las direcciones sindicales cómo CTERA y SUTEBA acompañan todas las reformas antieducativas del gobierno. Así también lo expresa en su planteo de “discutir un nuevo convenio colectivo de trabajo” cómo taparrabos para dejar pasar todas las ofensivas contra el estatuto docente.
Llamamos a impulsar y poner en pie un movimiento pedagógico, que enfrente a los políticos capitalistas y sus gobiernos, responsables de la destrucción de la escuela pública en Argentina. Es una tarea que debemos desarrollar junto a los sectores combativos de la docencia, del movimiento estudiantil y de la comunidad educativa.
La oportunidad de los 40 años del fin de la dictadura abre paso a abordar este movimiento, demostrando como todos los gobiernos y los políticos capitalistas no sólo son incapaces de superar un fracaso educativo, sino que son responsables de llevar a la educación a un cuadro de agonía y bancarrota cada vez mayor.
Este es el desafío que tenemos como docentes, estudiantes y con el conjunto de lxs trabajadorxs para darle una salida a la crisis educativa.