Durante enero, el gobernador massista logró la firma de una paritaria histórica a la baja: el 38% hasta agosto, sin ser acumulativo, para la gran mayoría del conjunto estatal. Sin embargo, esta oferta fue rechazada rotundamente por las bases docentes a principio del ciclo, y Arcioni las impuso por decreto.
Tras una pérdida salarial de casi el 60%, durante el congelamiento de la pandemia, gracias a la paritaria 0 firmada por la Celeste en CTERA, la docencia chubutense resiste al ajuste de Arcioni, aunque la falta de orientación a la lucha por parte de la conducción provincial Lila es otro obstáculo que los trabajadores de la educación deben sortear. El no inicio en Chubut fue sólo de 24 hs, siendo que la mayoría de las regionales tenía mandato de paro de 48 horas, y la conducción provincial decidió bajarlo a 24 horas. Es decir, ¡fue contra el mandato de sus bases!
La docencia se encuentra por debajo de la línea de la pobreza gracias a que sindicatos como AMET, SITRAED, UDA y SADOP han aceptado la miserable oferta, sin haber hecho una asamblea con sus afiliados y peor aún, sin tener personería gremial en la provincia.
Son funcionales no sólo al ajuste, sino a mantener a Arcioni en el poder, concediendo diferentes ataques a los trabajadores de la educación –algo expansivo al resto de los estatales-.
La inflación galopante y los continuos tarifazos a los servicios y los alimentos, son un ataque a la clase trabajadora, especialmente en Patagonia, donde los costos de vida se duplican al resto del país. El sueldo testigo es de $90.000 para quien inicia, y la canasta supera los $150.000. ¡Imposible sobrevivir con un salario tan magro!
El pago de la deuda provincial es una estafa
La política de Arcioni respecto de las paritarias a la baja no es una novedad, como tampoco ser el delfín de Massa en la Patagonia, ni mucho menos su alineamiento con la agenda de ajuste del FMI. Su línea prioritaria ha sido el pago de la deuda, ilegítima y de acreedores desconocidos. Su reestructuración ha sido el último guiño de Massa a su aliado, 120 millones de dólares a pagar en 4 cuotas de 30.5 millones de dólares. ¡Somos los trabajadores los que sufrimos la crisis!
Cientos de escuelas están bajo el “Plan de contingencia”, un plan diseñado para camuflar la falta de inversión en mantenimiento edilicio, y a la vez, la malversación de fondos bajo la gestión de la ex ministra Graciela Cigudosa, hoy diputada de Arcioni y recientemente absuelta en el caso de defraudación al Estado y malversación de fondos públicos. Muchas escuelas no cumplen con la paritaria de los 12 puntos firmada por la CTERA: sea por la relación proporcional del espacio entre aula/estudiantes, o porque están en obra y deben funcionar en otros edificios, inclusive, ajenos a la educación.
EN 2022, en la Escuela 7719 de El Maitén, más de 50 personas sufrieron intoxicación por monóxido de carbono, y en Comodoro Rivadavia hay al menos 23 edificios escolares que no tienen actividades o están con rotación de cursos. ¡Basta de ajustar en nuestras condiciones laborales y precarizar a la docencia!
Sin grietas: la integración al gobierno es programática
La conducción Lila se encuentra en su propia contradicción. De cara a las elecciones municipales de Trelew, donde son conducción regional, el PCR se alió con el FDT, -algo que a nivel nacional ya se sabe- pero la integración no tiene límites: su nueva alianza es con el CHUSOTO, el partido de Arcioni. O sea que la Lila comparte la orientación programática con quien ajusta a sus representados. Es necesario que se mantenga una independencia de los gobiernos de turno, y no firmar alianzas políticas para compartir el poder. El MST integra la conducción provincial Lila, y sin embargo, hace silencio frente a los acuerdos políticos del PCR, siendo cómplice de la falta de orientación a un verdadero plan de lucha para la docencia.
La salida: un plan de lucha votado por mandato
El Congreso Extraordinario, convocado para el 30 de marzo, debe votar un plan de lucha con continuidad y sin ninguna traba burocrática, como lo ocurrido en el Plenario de Delegados Provincial 2022, que votó un plan de lucha con continuidad y luego no fue respetado.
La docencia tiene que tener un plan de lucha que rompa con la paz social en el gobierno ajustador de Arcioni, que renueva sus formas de atacar a los trabajadores chubutenses.
Basta de perseguir a quienes luchan, decimos no a los descuentazos y no a la criminalización de la protesta social. Vamos por el sobreseimiento de los 23 imputados por defender la Tercera Iniciativa Popular. ¡Fuera Arcioni y el régimen de entrega y saqueo!