El ascenso de Milei y sus primeros 100 días de gobierno puso de manifiesto una nueva
ofensiva contra la escuela pública. Los recortes de fondos y transferencias a las provincias,
reducción presupuestaria de más de 15%, esencialidad educativa en el DNU 70/23
suspendida por resolución judicial pero un claro objetivo a imponer, presentismos docentes
esclavistas en varias provincias, ataque a la Educación Sexual Integral, etc, es parte del
ataque más letal contra la educación pública de los últimos 40 años, profundizando las
ofensivas permanentes de todos los gobiernos, radicales, peronistas y macristas que lo
antecedieron en los últimos años.

¿Qué es el FONID?
En 1998 en medio de la lucha docente y la histórica Carpa Blanca, se aprobó la creación del
Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), a partir de un impuesto que gravaría con el
1% anual a los automotores, aviones y embarcaciones.

Esa ley recién se hizo efectiva en 1999, y fue el caballito de batalla de la dirección de
CTERA para levantar la Carpa Blanca y la lucha docente, frente al nuevo gobierno de la
Alianza (UCR-Frepaso), que la celeste integró masivamente.

Recordemos que la Carpa Blanca se instaló en 1997 por “Financiamiento Educativo” y “Por
la Derogación de la Ley Federal de Educación”. La dirección de CTERA fue abandonando
estas consignas para reemplazarlas progresivamente por la de “Ley de Incentivo Docente”
como único y devaluado reclamo.

Tribuna Docente y la oposición docente combativa de varias provincias, rechazamos el
levantamiento de la Carpa Blanca a cambio de una ley de incentivo docente, que no era un
aumento, sino una suma irrisoria por fuera del básico. También planteamos que no era
momento de considerar satisfechos los reclamos, cuando se avecinaba una ofensiva
privatizadora y de reforma laboral de Llach y De la Rúa.

El FONID fue la moneda de cambio para permitir el avance sobre derechos de la docencia,
y de las reformas antieducativas que desde 1989 hasta la fecha, no solo tuvieron como
consecuencia una aceleración significativa en el nivel de deterioro de la escuela pública,
sino también en un avance de la privatización educativa, que recorrió a todos los gobiernos
nacionales desde peronistas, radicales, kirchneristas y macristas.

La Ley de Financiamiento Educativo del 2005, tan festejada por CTERA, estableció que el
6% del PBI (40% nación, 60% provincias), debe destinarse a inversión educativa. Fue
incumplida todos los años desde su promulgación (salvó 2 años), y no sólo no aportó una
solución a la crisis presupuestaria, sino que acompañó a la Ley de Educación Nacional que
mantuvo en pie el esquema de descentralización educativa del menemismo.

Por el pago del FONID y su incorporación al básico. Básico igual a la canasta básica
familiar.
Milei recortó el FONID alegando que perdió vigencia el 31 de diciembre, luego de que la ley
no fue prorrogada, clara responsabilidad del gobierno de Frente de Todos.
A pesar de la falta de prórroga, la decisión de rebajar el salario de los docentes de manera
nominal, es una decisión política y económica del plan de ajuste de Milei. Bastaría una
decisión administrativa, o permitir que se traten de inmediato los proyectos de ley para darle
continuidad al Fonid, para que pueda abonarse. Incluso está presupuestada la partida, ya
que se encuentra prorrogado el presupuesto 2023 que lo contempla.

La mayoría de los gobernadores no han dudado en trasladar el ajuste nacional a sus
provincias, sin buscar alternativas para no recortar esos fondos de las liquidaciones del
salario.

Lejos de poner en pie de un plan de lucha con paros progresivos y movilizaciones, la
dirección de CTERA ata la suerte del FONID a las negociaciones parlamentarias, cuando es
muy claro que los bloques de la oposición “dialoguista” con el oficialismo, e incluso el propio
peronismo, están dilatando la convocatoria a una sesión especial que imponga la
continuidad del incentivo docente, en pos de negociaciones sobre otros temas que les
resultan prioritarios. La docencia no está en la agenda de preocupaciones de los bloques
políticos patronales.

Llamamos a poner en pie un verdadero plan de lucha para derrotar este atropello sobre
nuestro salario y derrotar la motosierra antieducativa de Milei y el ajuste de los
gobernadores.

Proyecto de ley presentado por nuestra diputada nacional, Romina del Pla en el
Congreso Nacional de “Prórroga del Fondo Nacional de Incentivo Docente y Salario
Mínimo docente” https://acrobat.adobe.com/id/urn:aaid:sc:US:11ce0b9c-60db-4bdd-a079-c41d18e851d9

En el proyecto la continuidad del FONID desde el 1° de enero de 2024, convirtiéndolo en un
fondo de carácter permanente, estableciendo que éste monto pasará a ser remunerativo y
bonificable. Se plantea el pago a término de todas las deudas por pago diferido del FONID y
el pago en tiempo y forma a inmediato mes vencido. El proyecto también plantea el pago a
término de todas las deudas por pago diferido de Fondo de Compensación Salarial
Docente, Conectividad y Material Didáctico, Programas Nacionales y Fondos de
Infraestructura.
Un aspecto distintivo es el planteo sobre el salario mínimo del cargo docente testigo de
cada jurisdicción que surja de la paritaria nacional y/o provincial correspondiente, que no
puede ser menor, en ningún caso, al equivalente a la Canasta Básica Total fijada por el
INDEC, donde el 70% como mínimo estará constituido por el salario básico, indexado
mensualmente por inflación. Para ello, se señala que el presupuesto nacional tendrá una
partida específica y permanente para cubrir las erogaciones resultantes de la presente ley.

Ramiro Tissera (Secretario Educación SUTEBA Tigre)